José Luis Corral nos adentra con El número de Dios en el origen de las grandes catedrales góticas españolas, en pleno siglo XIII; un siglo, a su entender, "excepcional, casi se alcanzó la paridad entre el hombre y la mujer y la sociedad medieval llegó a un grado económico notable en el que destacaron varias mujeres, un momento irrepetible que no se recuperó hasta bien entrado el siglo XX". Su protagonista, la pintora Teresa Rendol, es colaboradora en la construcción de las catedrales de Burgos y León y de forma paralela vive una historia de amor con el constructor de la catedral. Una relación que nos muestra que en esta época "por primera vez, el hombre y la mujer se aman en el sentido cercano al actual".
En este contexto, Teresa Rendol entra en contacto con uno de los secretos mejor guardados de la historia, transmitido de generación en generación entre el gremio de arquitectos, "el número de Dios, el secreto sobre el que se sustentan las catedrales del nuevo estilo importado de Francia, el gótico". El número de Dios hace referencia a la proporción áurea, según la cual la arquitectura gótica se inspiraba en una forma rectangular, en la que el lado más largo era el equivalente al lado más corto más dos tercios, una proporción que, recuerda el autor, "encontramos en la naturaleza, en los cristales de hielo, en los ocelos de los insectos, la cristalografía del cuarzo o el diamante". Asociado al arco ojival, permitió jugar con unas proporciones inviables en el románico y sus referencias ya aparecen en los textos bíblicos: "La misma proporción está presente en el Arca de la Alianza o el Arca de Noé".
Corral plantea hipótesis como la relación del movimiento cátaro con la construcción de las primeras catedrales góticas españolas o el surgimiento de la masonería a partir de las cofradías de canteros y albañiles.
7/10/07
El Número de Dios. José Luis Corral
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario